IBERIA C.F.
La afición al fútbol en San Miguel de Reinante, que se sepa, comezó a finales de los años veinte, cuando se formó el equipo llamado O Glorioso. Este equipo no tenía directiva, sino que se organizaban los propios jugadores para disputar partidos amigables y trofeos contra otros equipos de la comarca, lo que les llevó a ganar en numerosas ocasiones.
Formaban el equipo, entre otros, Paco de Clemente, José Antonio Rocha, Manolo e Mauricio Maseda, Eduardo Cora, Manolo do Merlo (Lángara), Virgilio Díaz, Secundino, Manolo do Colexio, Margolles, Mariano Fraga, Amando do Coxo, Rivero do Saleiro, O Palla, Selmo do Roxo, Amancio de Teixeira, Cachán, Desiderio, etc.
En el año 1934 se celebra una junta general de la parroquia en casa Tirabeque, con el fin de formar un equipo y una directiva. En esta junta se elige la directiva con don Bautista Vila como presidente, don Isidro Murias como secretario, don Benito Rodríguez como tesorero y como vocales, don Ramón Abraído y don José Buide, entre otros.
También se le puso el nombre al equipo, Iberia C.F. El motivo de eligir este nombre es anecdótico, puesto que al carecer el equipo de camisetas, Desiderio, un obrero que trabajaba con Bautista Vila y natural de O Carballiño (Ourense) consiguió una equipación con franjas blancas y azules que traían gravada la marca comercial de radio y TV Iberia, hoy desaparecida. Su logotipo era un león rampante, pues bien, este símbolo pasó al escudo y el nombre de Iberia al equipo.
En el año 1.935 se juega el primer campeonato, con el nombre de “Campionato de Rinlo”, con la participación de los equipos Unión de Rinlo, Rácing Club Devesa, Vilaframil, Lourenzá, Ribadeo e Iberia CF.
En los años posteriores se siguen disputando estos y otros campeonatos entre los equipos de la zona. Siempre los partidos se disputaban en campos cedidos o alquilados a los vecinos, como Corello, Dourado, etc.
Con la guerra civil se paraliza la actividad futbolística casi por completo hasta el año 1.940. En estos años sólo se juegan algunos partidos del Iberia juvenil, llamado por aquel entonces “Pequeno Iberia”.
A partir de 1.940 se rearma el equipo y a lo largo de los siguientes años se suceden los partidos, campeonatos, jugadores y directivos.
Como anécdotas de la época destacar que un socio protector pagaba como mínimo 5 ptas. al mes, la cuota de socio era de 2 ptas. mensuales, se pagaba un alquiler mensual de 20 ptas. por el campo de fútbol, un par de botas costaba 80 ptas. y un balón 300 ptas.
En 1.970 la actividad cesa casi por completo, aunque se juegan algunos partidos amistosos en fiestas o celebraciones.
Pero como en el pueblo de San Miguel de Reinante la tradición futbolera era grande y en 1.980 se comienza una nueva andadura que dura hasta el día de hoy. Se comienza jugando en 2ª regional y se consigue el ascenso a 1ª regional esa misma temporada. Desde 1.981 hasta 1.995 el Iberia es un asiduo de esta categoría, hasta que en este año se consigue algo histórico, el ascenso a regional preferente, categoría en la que milita en la actualidad.
El Iberia siempre destacó por ser el equipo del pueblo y siempre tuvo el reconocimiento de los pueblos vecinos, puesto que con presupuestos muy inferiores y perteneciéndo a una localidad de 800 habitantes siempre se estuvo codeando futbolísticamente con poblaciones muy superiores como Ribadeo, Foz, Burela ...
En el Iberia siempre destacó la gran colaboración del pueblo, prueba de ello es que el campo de juego actual, Campo das Valgas, propiedad del club, fue construido por todos los vecinos de pueblo y hoy en día tiene uno de los mejores terrenos de juego de la provincia, gracias al trabajo de unos voluntariosos aficionados. Además otra de las características que destacaron en el Iberia FC fue el gran trabajo que se realizaba con la cantera. Muchos jugadores infantiles y juveniles pasaron por sus filas, llegando a militar posteriormente en el primer equipo o en otros equipos de la zona. Pero no sólo eran chicos de San Miguel de Reinante, venían de toda la comarca, Benquerencia, a Devesa, Rinlo, Trabada, Ribadeo... Esto era el gran potencial del Iberia, el cariño del pueblo y trabajar con gente totalmente amater y de la zona. Cobraba más un jugador del Ribadeo, Mondoñedo, Burela ... que toda la plantilla del Iberia. Pero como las cosas hechas con voluntad y con amor a unos colores suelen dar sus frutos, se consiguió el ascenso a regional preferente con una plantilla compuesta por muchos jovenes del mismo pueblo y otros de las localidades vecinas, sin que ninguno de ellos percibiera un sueldo mensual, sólo unas primas por ganar partidos que resulltaban irrisorias comparadas con lo percibido por otros jugadores de la misma o inferior categoría. En los últimos años el Iberia alternó la 1ª regional con la regional preferente, y tras unos años en que el rumbo tomado por la directiva se dirigía hacia los fichajes foráneos a golpe de talonario, finalmente se ha vuelto al sistema que ha dado lugar a la historia del Iberia C.F., la gente de casa y alrededores.
